Como catequistas, crear un ambiente que estimule la catequesis de los estudiantes es un objetivo muy importante. Un ambiente acogedor que estimule el amor y el conocimiento es esencial para enriquecer a los niños en su peregrinaje de fe.

Crear dentro de usted mismo un ambiente para la catequesis. El principio para ser exitoso en la catequesis empieza con usted. La manera y el espíritu con el que presenta las historias y las verdades de nuestra fe harán más para crear un ambiente de acogida que cualquier objeto físico que ponga en el cuarto.

Piense por un momento. ¿Cómo se comunica con los otros? ¿Cuál es su estilo personal de aprender? ¿Cómo esto está influyendo en su estilo de enseñar? ¿Cuáles son sus puntos fuertes? ¿Cuáles los débiles? ¿Existen algunas formas de fomentar amor y aprendizaje en sus estudiantes? Pida la opinión de sus compañeros en la fe. Haga un plan. ¿Cómo le gustaría guiar a su grupo en su peregrinaje de fe?

Crear a su alrededor un ambiente para la catequesis. Existen cosas maravillosas que usted puede hacer para crear físicamente un ambiente de acogida en la catequesis, tales como un espacio para la oración, centros de aprendizaje, coloridos carteles sobre las paredes, etc. Saludar a los niños personalmente a medida que entran en el salón, es una forma de ayudar a cada uno a sentirse bien acogido.

Usando el proceso de Creemos/We Believe: "Nos congregamos", "Creemos" y "Respondemos" se ofrecen oportunidades excelentes para crear un ambiente para la catequesis. Por ejemplo, la pregunta que encontramos en "Nos congregamos" permite a los niños compartir su experiencia de vida. Esta característica es un excelente instrumento de enseñanza que da al catequista una oportunidad para mostrar respeto por las historias y las opiniones de los niños, mientras aprenden de sus experiencias.

Crear un ambiente para la catequesis empieza con usted. Sea abierto. Sea honesto. Sea un ejemplo para los ninos en cómo un seguidor de Jesús escucha y comparte.