Liturgia para la semana


“Esto es mi cuerpo”

2 de junio del 2024

El Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo (Corpus Christi)




Preguntas para dialogar

Considera por un momento cómo la sangre es un signo de vida y santidad. Da algunos ejemplos de cómo, cuándo y por qué este signo nos ayuda a estar agradecidos por la vida y a apreciar la santidad de la vida. ¿En qué ejemplos puedes pensar en que en nuestra sociedad la sangre no se valora como signo de vida y santidad? ¿Cómo esos ejemplos negativos afectan nuestra relación con Dios?

En esta celebración de Corpus Cristi, ¿cómo mostramos que somos fieles a nuestro compromiso bautismal con Dios?

Primera lectura Éxodo 24:3-8

Reflexión

Pensamos en la sangre como símbolo de vida. Los israelitas del Antiguo Testamento también la consideraban un signo de santidad. Usaban la sangre de animales sacrificados para sellar la alianza o acuerdo entre Dios y su pueblo. Ellos rociaban con sangre el altar y a las personas en un solemne evento recordado por las doce tribus de Israel.

Esta historia nos ayuda como cristianos a apreciar con más profundidad la nueva alianza que fue sellada con la sangre de Cristo.

Preguntas para dialogar

Sacrificarse por los seres queridos es una característica común de la vida en familia. ¿Cuáles son algunas de las formas en que los padres se sacrifican por sus hijos? ¿Te has sacrificado en beneficio de tus padres, hermanos u otros parientes? Raras veces se nos pide hacer el sacrificio de morir por otro. ¿Qué ejemplos puedes dar de personas que han hecho este gran sacrificio?

Cuando celebres la Eucaristía y recibes el Cuerpo y la Sangre de Cristo, ¿cómo mostrarás tu agradecimiento por el sacrificio que Jesús hizo por amor a nosotros?

Segunda lectura Hebreos 9:11-15

Reflexión

Si alguna vez has tenido que escuchar a un adulto que usa muchas palabras difíciles y habla con oraciones muy largas, probablemente te has preguntado: “¿Qué fue todo eso?”. Esta segunda lectura es un poco así. San Pablo está comparando el Templo de Jerusalén con el templo celestial donde Jesús es el Sumo Sacerdote. El punto clave para nosotros es ver que Jesús sella la nueva alianza con Dios con su propia sangre, no la sangre de animales sacrificados.

El sacrificio de Jesús en la cruz ganó nuestra salvación eterna. Fue un sacrificio único que no se repetirá.

Preguntas para dialogar

Si tuvieras una grabación de tus pensamientos a tu llegada a la iglesia hoy, ¿cuáles serían? ¿Quién o qué te ayuda a “conectarte” con lo que realmente está pasando en la celebración de la Eucaristía? ¿Qué ideas tienes acerca de cómo los que planifican la liturgia de tu parroquia pueden ayudar al pueblo a involucrarse más en la misa?

¿Cómo describes la diferencia que marca la Eucaristía en tu vida? ¿Qué puedes hacer para ayudar a otros a apreciar el Cuerpo y la Sangre de Cristo?

Evangelio Marcos 14:12-16, 22-26

Reflexión

Cuando las personas llegan a la Iglesia para celebrar la misa el domingo en la mañana, se distraen por muchas cosas. Pero esta lectura del evangelio nos recuerda de qué se trata la Eucaristía. Ésta nos ayuda a centrarnos en la Última Cena, la última comida pascual que Jesús compartió con sus amigos. Ahí lo escuchamos decir esas conocidas palabras: “Esto es mi cuerpo. Esta es mi sangre”.
El partir el pan y compartir el vino nos recuerda una vez más cómo el cuerpo de Jesús fue quebrantado en la cruz y cómo su sangre fue derramada por nosotros. Ahora somos su cuerpo en la tierra. Somos alimentados por esta presencia eucarística entre nosotros.

Proclaiming Faith Activities for Primary Grades

La Última Cena

Escenifiquen el recuento bíblico de la Última Cena. Reúne a los niños en un círculo en el suelo. Coloca platos con pan y un vaso con jugo de uvas. Lee Marcos 14:12-16 a los niños. Comparte el pan y el jugo igual que lo describe la lectura.

En la mesa

Dibuja una mesa en un mural. Dibuja un cáliz o una copa y un plato con pan. Da a cada niño un plato pequeño. Pídeles dibujar sus caras en el plato. Anímalos a decorarlos con diferentes materiales. Cuando las caras estén listas, pégalas en el mural alrededor de la mesa. Escribe las siguientes palabras en la parte arriba del mural: “Este es mi cuerpo. Esta es mi sangre”.


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Haciendo un collage

Usando materiales artísticos haz, junto con el grupo, un collage grande para honrar el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Considera usar una combinación de fotografías de la parroquia y de revistas, dibujos y símbolos eucarísticos hechos de diferentes materiales.

Incorpora las palabras “Esto es mi cuerpo, esta es mi sangre” en el mural en forma visible o escondidas.

Decide cuándo y dónde colocará el mural.

Completando una oración

Ve al templo interior de tu corazón y quédate en silencio por un momento. Considera cómo quieres responder al regalo del Cuerpo y Sangre de Jesús. Después completa la siguiente oración.

Mi oración para después de la comunión

Jesús, eres bienvenido a mi corazón

y en mi vida. Estoy agradecido de

___________________________________. Alimentado con tu Cuerpo y Sangre

voy ahora a servirte

___________________________. Quédate conmigo, Jesús y ayúdame a

_______________________________. Amén, amén


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